
Aunque las trompetas de la muerte retruenen en el valle de la existencia…
Aunque te dejen de lado tus amantes y no puedas izar otra bandera que la soledad…
Aunque el odio emane de lo más profundo de la botella y no puedas rogarle a tu voluntad unas piernas firmes…
Aunque la vida se desnude ante ti con todo su poder y no comprendas por qué se desdibujan los contornos de tu ser…
Aunque pontifiquen los sabios y dirijan hacia ti una sonrisa macabra…
Da igual hermano, camina y no pares, porque vale la pena dejar una estela que viaje púrpura y etérea en el Universo, una estela de cenizas que ardieron en amor… ¡en amor por la vida!
POEMA ESTOICO
Sergio Sanz Navarro, escrito en 2015