Destilar poesía es lo único que quiero. Exprimir como un limón mi corazón para que salga el amor que lo cura todo. Líquido pacífico que se cuela por las rendijas de la incomprensión y relaja todo en la serenidad de su sosiego.
Emborracharme de ternura y de este goce caprichoso que brota en cualquier lugar y momento más allá de toda condición.
Embelesarme y asombrarme de no saber y llorarte si me apetece y añorarte si es lo que quiero y abrazarme cuando me enfado conmigo, contigo y con el de más allá. «Ese no se merece ni que lo meta en mis poemas» dice el resentimiento dentro de mi , pero mis poemas son un vientre para todo el universo y no he de subestimar yo sujetándome a mi arrogancia el bello e inentendible guión desguionizado de la vida.
Loco tablero la existencia, arcano acuerdo de delirante magnitud y doloroso orgasmo frenético, angustia extasiante que colapsa en un momento sin dueño ni guía en donde el único lubricante posible para atravesarlo sin hacerte daño es confiar.
Confieso que he vivido dijo el poeta y asi he de vivirme desglosando la cárcel de la interpretación con denodada ternura y fresca paciencia.
Elijo ver belleza allá donde no pueda verla. Elijo ver un mundo bello más allá de las oscuras brumas de la culpa donde vive la inocencia de la incomprensión y el desamparo.
Elijo liberarme de toda protección y burda defensa que me impida expresar amor aquí y ahora, abrazándolas a ambas en su inocencia con respeto y comprensión dando calidez al miedo del que están tejidas.
Ahora puedo sentir que tus miedos son los mismos que los míos.
Y como la espiritualidad y los ideales pecan muchas veces de falta de tacto y delicadeza.
Ahora puedo verme poseído, absorbido, embebido en el ayer cuando una loca corriente cegadora de ideas mentales me cruzaba desde los pies hasta la coronilla sin poder pararme a sentir tu tierno corazón.
Ahora puedo ver como por tratar de parecerme a otros me alejé de mi y de ti.
Y sin embargo puedo sentirme inocente en todo ello con la total consciencia de que lo inevitable me llevaba.
Pero ahora puedo ver algo sobre lo inevitable…¿No será lo inevitable una excusa para no «cambiar», es decir, soltar creencias? ¿Para justificar la creencia que defiendes en ese momento en vez de entregarla a un «no sé»?
El lenguaje del corazón es el mas bonito , el mas hermoso que hay.
Tú sabes que vinieron muchos atardeceres a visitarme a mi ventana
y que si el amor se cae todo alrededor se cae…
En mis momentos bajos recuerdo los momentos de plenitud, aquellos momentos en los que la vida se desborda de pasión y de un desconcierto satisfactorio hace volar por completo a la mente. Los traigo de nuevo a mi sin menospreciar lo que siento en el presente como el que trae a si mismo el recuerdo de su grandeza.
En este mundo creemos en los grados, en lo más evolucionado y lo menos evolucionado pero el amor del mendigo vale lo mismo que el del rico y las relaciones » abiertas» no son más evolucionadas que las «cerradas». El amor es libre de expresarse como quiera y toda relación es abierta en el sentido de que la vida es impredecible y puede ocurrir cualquier cosa, dos personas estaban viviendo juntas y al día siguiente ya no.
Un escarceo superficial no puede superar a la profundidad de un amor que se despereza y despliega en el tiempo con la calma y la lindura de un corazón que se abre poco a poco venciendo a cada segundo con entrega su temor al mundo y al otro.
No me hace falta volver a probar como lo hice en mi pasado la insatisfacción de una noche entre extraños, ya tuve mucho de eso y del ahogo de la distancia con mi corazón en la mañana siguiente. Yo ya no quiero degustar esa búsqueda de una limosna de intensidad, yo quiero el sabor de tus besos cuando los absorbo y los trago como un néctar de placer que en cualquier momento pudiera perder o llevarse la muerte.
Yo quiero respirar contigo la brisa fresca del atardecer, yo quiero luchar por nuestros sueños y alimentar a los hijos que aún no tenemos,yo quiero poner una piedra junto a ti mano con mano… la primera piedra de nuestra casa,de nuestro hogar en el campo, allá donde cante el jilguero en mitad del silencio mientras nos miramos…
No hay relaciones cerradas, la fidelidad es la expresión es una preciosa expresión de la incondicionalidad, estar abierto solo a ti para compartir este amor único y estar abierto a no querer compartir esa manera con nadie más pues el que se obceca por una «relación abierta» y juzga una «cerrada» es porque ha cerrado su corazón a esa posibilidad que es tan digna como la suya. Es hermoso que dos personas se amen y entreguen solamente la una a la otra como pareja y que se bañen en esa intimidad única que solo guardan para ellos dos.
Que nadie se meta en ese terreno sagrado. Viva la vida y su misterio, viva el trote de este placentero amor que me recorre por el cuerpo y me inunda de dicha y nostalgia de ti en cada inspiración. Solo de sentir que te recorro me recorro…
Dime tu algo que no me diga tu silencio, dime tu algo que no me diga tu sonrisa, tu miedo,tu dolor… dime todo lo que nunca supe ni quise saber, dime amor pulsando las teclas de mi piel donde están los secretos interruptores que con tu tacto despierten la vibración que enciendan también los tuyos y nos fundan una vez más en el electromagnetismo de nuestra pasión…
Dándonos amor una vez más, no sabiendo ya que es darlo ni recibirlo sino tan solo disueltos en esa plenitud que nos lleva por los gloriosos ecos del infinito y la eternidad…
Sergio Sanz Navarro