EL GOCE DE LO REAL EN EL CORAZÓN DEL SUEÑO

Me sentía perplejo de disfrutar como se consumaba el goce en mi capacidad de soñar, me alegraba respirar el latir del corazón del amor real y pleno en el cante jondo del centro mismo de mis anhelos.

Era una suerte de paradoja evocar el futuro para gozar del presente, una especie de sortilegio que colapsaba el tiempo y todas las palabras volvían de nuevo a brotar del fresco río de mi interior.

Yo simplemente me deslizaba y destilaba por las rendijas de la tarde y una incongruente subjetividad del espíritu disolvía todos los autoengaños en el encuentro con mi más íntimo y profundo deseo verdadero de liberación.

Tan reconfortantes eran estos paisajes de libertad como nauseabunda la sensación que surgía de mi a veces al recorrerlos pues seguía presente en mi el miedo a perder la compostura en el sumergimiento total del estremeciento del olvido de mi tambaleante,renqueante y tan defendida imagen.

Propicios e inaugurantes eran los brillos que surgían de mi mirada,cual oráculo de lo eterno y de lo placentero atraían a mi una gravitación de corrientes de aire fresco que me permitían volar en la ibicenca tarde de mis cariñosos y serenos desvaríos, del reconocimiento externo e interno de la belleza y chulería de mi ser…

( Que vergüenza reconocer la chulería de mi ser, se pierde toda gracia de decirlo,pero si esto sirve para facilitarte que tu reconozcas gustosamente la tuya aunque sea en el silencio entonces ¿ qué problema hay?, el olvido de la noche y el hechizo de la música hará que nos perdamos de estas líneas para acceder al verdadero recuerdo de lo supremo de la danzarina, preciosa y extasiante emanación de nuestras esencias fundiéndose entre ellas.)

Sergio Sanz Navarro

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