La ayahuasca no es antidepresiva , sino que es abrazodepresiva , entre otras cosas, no busca eliminar el síntoma sino comprenderlo para que puedas abrazarte con amor y tomar consciencia de lo que está produciendo el estado depresivo ,y es que no puedes liberarte de algo atacándolo con antialgos como si fueran bacterias o virus, más bien eso es un reduccionismo médico que enjauló a la psiquiatría en ese paradigma, a veces tiene que ver con decisiones que hemos de tomar en nuestra vida y movimientos que hemos de hacer, cosas que necesitamos expresar a otros y no expresamos por miedo a perder o a ser rechazado, por la presión de la autoexigencia sobre nosotros mismos, una presión de la que es necesario de – presionarse, despresionarse.
Pero esto suele ser también el efecto colateral del trato que nos damos a nosotros mismos por la idea que hemos creado de quien somos y la manera en las que nos relacionamos con los otros y con la vida así como la percepción que hemos construido de todo ello que actúa como un filtro emocional que deforma la experiencia y que suele tener que ver con varios factores: por un lado una culpa inconsciente fruto de sentir que somos un ente aislado del universo que toma y ha tomado decisiones erróneas y que no es como debiera de ser, esto lleva al autorechazo y la autoanulación, esto es reforzado por la misma percepción respecto a los demás que hace percibirlos como una amenaza portadora del mal, de los cuales es necesario desconfiar para protegerse, lo que refuerza aún más el aislamiento a la vez de que nos cierra a compartir amor, una necesidad tan básica como recibirlo para no secarnos, que es lo que ocurre también cuando la persona se siente tan errónea y equivocada que se niega a recibirlo de otros y desde adentro.
Estos mecanismos pueden ser mas inconscientes o menos, pero está claro que solo pueden desarticularse tomando consciencia de ellos y dejando de obedecerlos y creerlos, retirando nuestra fe de ellos y lanzándonos a una nueva posibilidad de experiencia fruto de sentir que somos eternamente inocentes, expresiones hermosas de la existencia, divinamente amadas por la vida, abrazadas e inundadas de amor en cada partícula, amados en todo momento y dignos de recibir ese amor que la vida emana desde adentro de nosotros en cada latir y que refulge por todas partes cuando nos abrimos a ello, cuando se recupera el vínculo de confianza plena e incondicional con la vida, la fe en la incomprensible perfeccion, es esa confianza, la que es el puente por donde respiramos el amor en todas nuestras células. Mientras que la desconfianza, la culpa y la indignidad son la grasa negra que obstruye las arterias de la alegría y el goce y que solo se disuelven y metabolizan cuando son vistas como fruto de la ignorancia y una falsedad inocente (fruto de nuestro conflicto con la incompresión y nuestro intento de fabricar una verdad desde lo separado) y cuando se abrazan con amor y se funden en él , pues no son otra cosa que eso, amor confundido, amor encapsulado en creencias, sintiéndonos culpables por un supuesto amor a no hacer daño o decepcionar a los otros, desconfiando por un supuesto amor a nosotros mismos sin darnos cuenta de que el amor solo nos pide que nos abramos a recibirlo en todo momento para que él pueda darse y que la culpa y la desconfianza solo hacen real el daño. Además podemos conectar con que podemos expresarnos libremente porque estamos a salvo en el Amor.
Dentro de los antidepresivos aprobados oficialmente como «funcionales» están los tricíclicos, los IMAO (inhibidores de la monoaminoxidasa) y los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Los tricíclicos son los más antiguos y con mayores efectos secundarios al igual que los IMAO químicos. Respecto a estos últimos la ayahuasca tiene un IMAO natural dentro de sus muchos componentes, esta enzima que viene de la planta del caapi inhibe el inhibidor que inhibe el dmt de la chacruna en el estómago y hace que sea metabolizado contribuyendo a potenciar el dmt interno, lo que apoya bioquímicamente la experiencia de apertura y expansión de consciencia.
Decidí exponer ,lo que en mi experiencia con muchas personas y en mi, he visto que son las causas centrales de la depresión para que pueda verse que la solución no está en paliar los efectos emocionales de esas distorsiones perceptivas. Es decir los antidepresivos van por el camino de volver a la persona más inconsciente de todo ello, de adormecerla, son drogas legales que se usan como una camisa de fuerza química ante las urgencias de liberarse de la persona, incluso pueden ser de utilidad como parte de un sistema opresor, ya que parte de la depresión tiene que ver con someterse ideológicamente a ese sistema y no cuestionar lo que se llama «normalidad» ni los paradigmas dominantes de la moral, la salud mental y sus tratamientos e incluso la ley.
La ayahuasca funciona como una medicina que te hace darte cuenta de que la enfermedad mental era creerte un enfermo anormal digno de ser amado y acceder a la experiencia oceánica del amor por un momento para recuperar la memoria divina de lo que somos.
Los antidepresivos tratan a la persona como un objeto, se basan en la tesis de que puede haber un cambio sin cambios, sin cambios de la manera de vernos, relacionarnos y que ocurren de manera natural cuando accedemos a la experiencia de que una nueva vida es posible y que es una esperanza revivificada y reveladora que ocurre cuando se tiene una experiencia con un enteógeno o un entactogeno. Es decir no se trata de ver a la persona como un sujeto pasivo al que medicamos para provovar un efecto y prolongarlo, sino como el responsable creador de su experiencia de vida en el que puede instaurarse el amor definitivamente como la base fundamental y nutritiva de vivencias. Cuatro o cinco horas con la consciencia expandida pueden ser un punto de inflexión para la vida de una persona, un viraje existencial, unas cuantas sesiones de ayahuasca con una integración adecuada pueden sentar las bases de una nueva manera de experimentar la vida. Algo diametralmente opuesto a la cronificación de la medicación psiquiátrica que debe tomarse todos los días y que se basa en la hipótesis falsa (incluso ya científicamente demostrada falsa) de que la depresión proviene de un déficit de serotonina en el cerebro que debe corregirse con medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina que por cierto de selectivos no tienen nada pues son más impresisos que un reloj tratando de fijar y dar la hora en mitad de la eternidad.
Por otra parte es importante hacer notar que quienes recetan este tipo de medicaciones en la mayor parte de los casos no han experimentado con ellas, ¿te imaginas un psiquiatra que haya probado todo lo que receta? Sin embargo los facilitadores de ayahuasca y los nuevos psiquiatras psicodélicos si han probado y experimentado la mayoría de las veces con las sustancias que dan, incluso es un requisito que suele pedirse en las nuevas formaciones para poder facilitar estas medicinas, ya sea ayahuasca, bufo alvarius, iboga, peyote, wachuma, psilocibina, yopo… esto sitúa al facilitador al lado de la persona que acompaña, habiendo atravesado experiencias similares lo acompaña de cerca mientras que el psiquiatra que medica a su «paciente» se posiciona en un rol de superioridad distante.Por otra parte es muy importante recalcar que el hecho de que la experiencia con ayahuasca se haga en grupo es fundamental para la liberación de la persona al encontrarse con semejantes que le apoyan y que están dispuestos a ir más allá, dejando entrar lo nuevo en su vida. La salud es vista a como algo individual en el paradigma dominante, pero la armonía con el ecosistema y los otros es fundamental como una base segura donde sentirse a salvo para luego reintroducirse en la sociedad desde otro lugar interno y con una nueva manera de ver la vida y a los demás y de relacionarse con ellos.
El cerebro no creó la consciencia, la Consciencia creó el cerebro y la consciencia individuada es una expresión de esa consciencia total que es el Amor con toda su inteligencia. Está claro que un daño cerebral puede condicionar la consciencia pero no puede frenar al amor, el amor es la medicina y funciona cuando nos volvemos conscientes de él , de lo infinitamente amados que somos y lo agradecida que está la existencia por nosotros, cuando conectamos con ello son sentimos agradecidos también y nos damos cuenta de lo felices que nos hace compartir ese infinito amor que llevamos dentro con todo, con todo lo que nos llega y todo lo que se va.
La ayahuasca funciona como recaptador de amor por unas horas y el perdón no-dual como actitud de vida funciona como la disposición eterna a recibir la mirada de la inocencia sobre nosotros mismos y sobre todas las cosas para así permanecer omnidireccionalmente abiertos al amor y a la vez firmes ante no dejarnos atrapar por ningún mecanismo mental de tortura ,de todo ese amor al que se le da la espalda y que nos espera detrás de cada respiración, que está en el aire, en cada átomo de oxígeno y que es la medicina que hace que toda medicación caiga ante la recuperación de la conexión plena con la fuente de amor que está por todas partes y que surge con disfrute como un fresco surtidor desde el centro de nuestro corazón hasta cada rincón de nuestro cuerpo y del espacio infinito que somos.
Sergio Sanz Navarro