Caminando por la calle, en el metro, a veces… en un parque, una mirada… y conectas con alguien… pero no le hablas… y algo en ti siente que has perdido la oportunidad…
Sientes esa insatisfactoria sensación de «casi», y vivir en el casi es vivir a medias, un amor no celebrado, una frustración, porque tú corazón se abre y exhala una visión de pasión que se vuelve amarga culpa y la perfección con toda su magnitud no alcanza a colmar el consuelo de lo que , quién sabe si esto que digo es locura o pretensión de poder personal, de lo que… pudo ser y no fue.
En las noches no me dejan dormir mis ansias de celebración, de todo lo que anhelo vivir, descanso , si, pero despierto atento a asumir el riesgo , salir de las rutinas sin caer en el precipicio de la destrucción, con prudencia pero sin cohibición.
Si, me gusta ser protagonista, si, me gusta que te vuelvas loca por mi, si, me gusta cuando me deseas y te atreves a expresar tu deseo, que te arriesgues a vulnerarte, a llegar a depender…
Esa desconocida, de repente, te conoce desde los eones del tiempo, acabas de verte en el brillo de sus ojos y por un momento habéis sido amantes en secreto, el universo lo sabe, tu alma lo baila… pero la vergüenza y la timidez opacan la manifestación de un mundo nuevo, un mundo de amor que efervescente asoma burbujeando desde tus adentros…
Nos toca a ti y a mi, te toca a ti y a ella, a ti y a él, amor somos y en amor nos convertiremos, del amor venimos y al amor vamos, para qué contener más lo incontenible…
Lamentablemente somos tan tercos que hasta la muerte somos capaces de atar nuestro desbocado deseo por obedecer a un insípido ¿qué dirán? pero la sequedad no es tu patria, tu quieres atreverte a que el miedo muera en cada encuentro y la vida vivaaaa y vivas la vida y el amor explote y lo inunde todo con su magia, esa es la apoteosis de la creación, quien lo probó lo sabe.