¿ QUÉ ES LA ENTEOPOLÍTICA?



Es un nuevo término que ha surgido en los últimos meses, sinónimo de «política psicodélica» (este último más amplio al incluir no solo a los enteógenos, sino también a los entactógenos como el MDMA, el 2-CB o el sassafras) y que define las estrategias políticas de los diferentes grupos que trabajan o investigan con estas medicinas o sustancias y sus diferentes maneras, abordajes y estrategias. Voy a ilustrarlo con un ejemplo para que podais observar los recovecos e incluso paradojas que surgen:

Descriminalize Nature es una organización que en EEUU ha conseguido la despenalización de los enteógenos naturales en 17 ciudades, este año estan en campaña en otras 100 y en a nivel de despenalización estatal en Colorado y en Michigan. Ven el uso de enteógenos como un derecho del ser humano, sin embargo a su vez la Iglesia Nativa Americana dice que es una invasión colonialista del peyote que según ellos solo pueden usar porque es su sacramento y solo ellos saben como usarlo y quieren frenar el movimiento, a su vez ellos están apoyados por grupos de farmaceúticos que hacen eco de esos argumentos para frenar la despenalización de los enteógenos naturales porque ellos quieren que solo se legalice lo sintético ( que tiene un gran potencial terapéutico también), por ejemplo si los hongos siguen siendo ilegales y solo la psilocibina sintética se le otorga la calificación de «medicamento seguro» ellos tendrán mucho mas dinero, argumentando que en los hongos no son «seguros» porque no se puede medir la cantidad exacta de psilocibina que tienen aunque ya hay botánicos que han conseguido estandarizarlo. Lo gracioso es que la misma «Iglesia Nativa Americana» critica a los que usan mescalina y dicen que es lo mismo que el peyote porque dicen que la mescalina no tiene espíritu y que además el peyote contiene muchos más principios activos y elementos que hacen de él un diseño inteligente natural perfecto como medicina natural enteógena (excepto por su flor y pelillos que es mejor no comerlos , al igual que no se debe comer la parte blanca del san pedro). Por lo tanto esa iglesia se asocia en esta campaña de difamación con los dueños de las patentes y aunque tengan intereses distintos se unen en ese interés común, ya que a ninguna de ellas le interesa que la despenalización sea global y permita todos los usos, la iglesia nativa quiere que solo se permita el «uso religioso» y los farmacéuticos solo el «uso biomédico». Unos se apropian del peyote y los otros de la mescalina y todos los demás quedamos excluidos excepto si nos sometemos a sus creencias religiosas y tradicionalistas en un caso o pagamos la tasa de las patentes en el otro caso en vez de plantar nosotros mismos o crear nuestros propios laboratorios ( en este último caso tienen todas las instrucciones de como sintetizar todas las triptaminas y fenitelaminas en los dos tomos enciclopédicos de Pihkal y Tihkal de Alexander y Ann Shulgin)

Con el llamado «renacimiento psicodélico», la expansión de las llamadas «plantas maestras» (porque muestran la maestría interior) y el bufo alvarius ha surgido un gran debate público sobre como deben usarse, riesgos ecológicos, quien puede o no compartirlos y también han surgido multitud de artículos difamatorios de unos grupos criticándose a otros para mover la clientela de un lugar a otro y sabotearse el «éxito» mutuamente, esas campañas difamatorias muchas veces incluso dañan la imagen de la medicina, cada vez que sale en la televisión un reportaje donde se critica a un grupo como secta, la gente inmediatamente no separa una cosa de la otra y la imagen de la medicina se asocia a «peligro». En Francia el gobierno prohibió la ayahuasca después de que su consejo de salud les dijera incluso que no era tóxica porque dijeron que era una manera en la que la «secta» del santo daime «sometía químicamente» a sus fieles, como dice mi amigo Manuel : «en este mundo saturado de información el recuerdo subconsciente declina los detalles y finalmente se queda sólo con un contexto generalizado… A través de estas cosas se está difundiendo una imagen de las medicinas demasiado vinculada al abuso y al engaño…» Entonces corremos el riesgo convertirnos en políticos y perdernos en las formas y los intereses dejando a un lado el amor que invadió nuestro corazón cuando probamos estas medicinas y sentimos que queriamos compartirlas con el mundo entero. Sería una utopía pretender eliminar la política de los enteógenos, porque es inevitable e incluso necesaria, seguirá habiendo debates, grupos y representaciones parlamentarias como ya las hay de los diferentes grupos en la ONU y también en EEUU y Canadá. El tema es si va a ser todo una denigración mutua o si vamos a promover una política nueva y diferente que inspire al mundo y que realmente de testimonio de que estas medicinas nos han ayudado a transformarnos internamente y que tenemos propuestas realmente innovadoras.

Sergio Sanz Navarro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio