Alcé mi vista y contemplé las estrellas en ese parque solitario de un barrio pobre y no había nada en ese cielo que respondiera a lo que yo sentía. Traté por miles de formas de que mi corazón bailara y dicho corazón se levantó sublime en una sonrisa para desperezarse en una tristeza todavía mas nítida, porque no hay tristeza que pueda curarse y esta sensación solo puede cantarse o explotar en poesía y noble y navegada aceptación ya que si yo me entregara rabioso a este victimismo de sentirme solo en este momento haría del abandono mi patria pero ya me hice yo amigo de la presencia y loco seguidor del fuego de la locura de saberme cada vez más tonto y más humano porque no hay nada que me haga más feliz que perderme en la irracionalidad del presente y bailar con la incoherencia estas palabras que no dicen nada y que lo dicen todo pero nunca fue en realidad mi intención darte esquemas o una guia para resolver tu vida sino inspirarte y volcar mi amor, si quisiera hacerlo perfecto no escribiria, quizas ni viviria y si esto es errar es un lujo errar porque no quiero que me analicen ni me rebatan, yo como tú tambien traté de salvar al mundo y pensé que la felicidad estaba en no perder lo que atesoraba pero la vida llega con su caos y lo mueve todo y me explayo de conmovedoras notas que impecables y sutiles vuelan al vacío, no me entiendo ni yo y porque no me entiendo soy libre, al menos ahora, en este momento en el que incompleto, insatisfecho y ansioso como tú me siento porque cuando me siento me siento y mi imaginación echa a volar trayendo a mi corazón la cosecha de mis fantasias mas lujuriosas donde se pierde el amor por los contornos de la desdicha y el extasis. Fuego y clamor de mis noches sin tregua, cuanto tiempo olvidé yo a mi corazón y esta poesia inentendible,a la mierda si no lo entiende nadie ¡si soy capaz de expresarlo me basta! Y un armario con un cajón lleno de poemas que nunca publiqué, tanto juicio por ser correcto y la espiritualidad solo se convirtió en una carcel mas,en un convento de conceptos y reglas bonitas, a la mierda todas mis imagenes, a la mierda lo que pienses de mi y tu dinero si es que para ganarlo he de prostituirme, bendito sea el dinero que me paga lo que necesito para vivir la vida que quiero vivir pero no venderé más una imagen, yo no nací para hacer «terapias», nací para bailar junto contigo al fuego y bañarnos juntos en la playa, nací para amar y ser amado, para celebrar el amor que somos y destrabarnos y esos encuentros de gozo y de liberación son los que quiero organizar para vivir. ¿ a quien quieres engañar? ¿ Cuanto mas vas a esforzarte para no querer sentir lo que no quieres sentir? ¡ sé un mediocre! ¡ un idiota! ¡un niño! ¡un ridículo! ¡ un payaso! ¡ un vago! ¡un incoherente! ¡ un perro rabioso! ¡ un amargado! Porque el amargado tarde que temprano se harta y con el amor hace gargaras, que digan que estas jodido, que digan que te autoengañas, que digan que eres un gilipollas y que estas equivocado, arrgiesgate a perder todo amor que trates de sostener si ese sostenimiento supone reprimir la locura y delirio que brota de tu corazon en en este momento, ¡que te digan que eres un fraude y una mala copia! ¡ y lo que quieran! ¡ que te insulten,que te llamen traidor y que te humillen! Atraviesa a pecho abierto todo eso y levanta tu mirada para que la mano de la diosa embelseada y bohemia de esta existencia acaricie tu cara y descorra los velos que tu brillo tapaban! ¡Que loco que estas hijo de la gran puta y que vivo! Mañana, hoy, ayer y mil trucos mentales más, saca toda esa rabia hermano mio, vamos a ponerle letra y canto para que esta noche purpura podamos tocar el cielo y vislumbrar miradas arabes, gitanas y morenas de este tablao flamenco de desamor y júbilo donde el amor corretea con un duende por las calles resplandorosas de mi corazon, la luz entra por la ventana y la mañana es fresca y mi garganta disfruta la frescura de este agua dulce y el sonido de esta guitarra sin dueño, infinito clamor de mis noches de insomnio y duelo ya estas otra vez aqui llama divina para mostrarme camino cual faro del atardecer…
Sergio Sanz Navarro