Me siento más cerca de todo, más cerca de las estrellas, más cerca de las transformaciones mundiales, más cerca del amor, más cerca de ti, me veo en tu mirada cuando mi corazón se abre de ojos abiertos y respiro para contemplarte.
Me siento más cerca de la cercanía y más cerca de lo distante. Me siento cerca sin cercas, tan cerca que me siento pleno, que me fundo y a la vez hay tanto espacio para respirar y ser…
Me siento más cerca del agua que bebo, me siento más cerca del aliento divino que me da la vida que ni la muerte podrá ahogarlo, porque ese hálito va más allá del oxígeno y de la construcción de lo que llamo mi identidad y mi yo, me siento tan cerca la muerte que la nostalgia me hace renacer a la vida con una nuevo sentir más pŕoximo, como el despertar de una siesta melancólica en el que me desperezo de toda sequedad.
Me siento más cerca del corazón de todos los que conocí , me siento en una celebración con los que convivo, los que cruzan y más entusiasmado por conocer a todos los que vendrán.
Solo existe algo más rápido que la luz en este universo, y es el amor…
El amor es más rápido que la rapidez, porque el amor es, porque el amor diluye el tiempo y las distancias. El amor es más rapido que la consciencia y el subconsciente, infinitamente más hábil que cualquier mente, que cualquier programa, que cualquier ojo, que cualquier policía y cualquier asesino.
Lo sueños que se plantan en el amor germinan en la dicha y el goce, porque el amor es rápido y delicado a la vez, tan rápido que se toma su tiempo cuando quiere, tan lento en su mimo y sus caricias que diluye la onda de cualquier pensamiento neurótico, tan rápido que ya está aquí adentro de ti, respiras amor, me respiras a mi, te respiro a ti, tan cerca que puede haber distancia entre nosotros, tan cerca que el respeto nace natural, tan cerca que no hay palabra impostada ni frase hecha, tan cerca que puedes sentir la música que nace en ti inundando tus sentidos en un oasis pleno y oceánico que diluye todo desierto en el cosquilleante frenesí calmado del amor.
Sergio Sanz Navarro
Aprender a nadar y respirar en el amor es despertar la magia la la existencia humana.
En mi ha hecho cosas inimaginables y las que vendrán..
Sabiendo que sola no puedo, es ahí donde abro la puerta y el amor se cola por cada flujo de mi cuerpo y llena de colores mis liquidos