ESCRIBIR

SERGIO SANZ NAVARRO

Escribir es una puerta de entrada a la creatividad, la creatividad nace de la inspiración y la inspiración del sentimiento. El sentimiento nace de las grietas de un corazón que se abre y exhala su fragancia mágica y divina. 

Después de muchos años «bloqueado» en cuanto a lo que la escritura se refiere decidí escribir estas pautas que destrabaron en mí todo aquello que me impedía hacerlo:

El llanto y el desconsuelo son solo vías rápidas de acceso a la inspiración pero no son las únicas autopistas energéticas que conducen directo al corazón.  Por mucho tiempo creí que sin ellas no sería capaz de escribir pero descubrí que mi anhelo de expresarme , construir, crear y transformarlo todo eran la mayor fuente e impulso para destapar mi corazón.

Escribir de ahora en adelante será para mí un espacio de amor donde no haya lugar para la autocrítica destructiva. No habrá condiciones y esa será la única condición. No tiene por qué gustarle a otros lo que escribo, ni si quiera tiene por qué gustarme a mí. 

Tampoco ha de ser una condición el que yo me reconozca en ello, ni han de ser comparados estos escritos con otros anteriores o más antiguos . No sé si perdí mi estilo, se transformó, si el estilo es un don o un límite pero si siento que está en mí esa frecuencia poética y compasiva que más me gusta y que amo y sé que ésta saldrá por sí sola cuando quiera.

No voy a exigirle a lo que escriba nada, no importa quién escribe mientras sea abrazado, el miedo tiene también un lugar aquí.

Quizás tenga miedo de tanto amor que llevo dentro pero estoy dispuesto a compartirlo todo, no sé si tacharé o no tacharé lo que escriba, si lo «corregiré» o » mejoraré». No sé si importa que yo pierda el hilo.

Voy a escribir por inspiración y también escribiré por rutina, sin miedo a que la pasión se apague, sin subestimarme lo haré.

No necesito alcohol para escribir, solo necesito tinta y corazón, la misma tinta con la que escribe la vida, aparentemente indeleble pero deleble en la transformación o el olvido.

Me voy de viaje hacia las profundidades de mi corazón para traerle poesía a esta vida.

Se acabó ya el maltrato que me daba y el no permitirme escribir. Fuí muy duro conmigo y las plumas se rompen y emborronan todo cuando se aprietan y aplastan con tanta fuerza contra el papel.

Se acabó el reinado del tirano que vivía adentro de mí, ya no obedezco más sus órdenes ni le creo, ya no confío más en aquellas voces que por destino tienen la autodestrucción.         Si hubo poesía alguna vez en la autodestrucción es porque el amor es capaz de colarse en cualquier cárcel. Si hubo alguna vez aire para respirar ahí fue porque por algún sitio se coló.

No todo lo que escriba tiene por qué publicarse.

No existe el estado interno perfecto para escribir.

Si escribo algo y por cualquier suceder se pierde no ha de ser un freno para escribir antes o después de dicho supuesto suceso.

De día y de noche me desvelé porque llegara este momento ya que no hay nada que disfrute y me recorra de electricidad tanto como escribir y ahora que estoy aqui frente a una mesa explotando de amor frente a lo que escribo mi corazón se llena de dicha, voy rumbo a ti que me lees, voy rumbo a mí, hacia ese infinito púrpura y eterno con el que mi alma sueña y se acaricia.  Una vez me escribí a mi mismo en un jardín precioso en Paraguay:

« Un hombre sostiene un bolígrafo con un cuaderno, quiere y ha decidido escribir, aún no hay nada escrito en su libreta pero aún así ya hay poesía en su mirada y en su postura. El verdadero escritor ama el antes, el durante y el después de su obra. Para mí no existe acontecimiento más hermoso que sentir nacer lo que escribo, lo que llevo dentro. Deleite de plenitud, lluvia interna de comprensión y sosiego».

Sergio Sanz Navarro

 

 

 

2 comentarios en “ESCRIBIR”

  1. Marta Isabel Alegre

    Querido Sergio, desde que he leído tus palabras han sido muy inspiradoras para mí.
    Desde que era muy pequeña escribía cuentos, narraciones, poesía. En el colegio era mi materia favorita, la más aplicada era yo.
    Después la vida te pone candados en la mente y dejé de hacerlo. Pero puja, como un niño por nacer y es urgente.
    Gracias por tus palabras, tan estimuladoras..
    Ya sé qué debo hacer.
    Un abrazo desde Argentina.
    Marta Alegre.

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