Una persona que quiere suicidarse no tiene tiempo de pensar en cuestiones ecológicas.
Todo el mundo tiene derecho a tomar ayahuasca o peyote al menos una vez en su vida e incluso realizar un proceso de varias sesiones que suele ser lo necesario para iniciar un proceso de transformación interna. Los que hablan de consumismo inconsciente occidental de la ayahuasca son precisamente los grupos que más compulsivamente la toman, me refiero a grupos que por su cultura la toman todas las semanas o iglesias que la usan como sacramento y hacen misas semanales con ella, la toman como por inercia dentro de un cronograma, porque le otorgan el trono de la sabiduría a la medicina en vez del amor que está adentro de ellos. Mientras que en occidente la mayor parte de los facilitadores que la comparten desde un uso terapéutico les dan mayoritariamente a personas que la toman por primera vez o que están iniciando su proceso y que de verdad lo necesitan por urgencia terapéutica de liberación , sin embargo a estos facilitadores son a los que a su vez se les pone como a los malos de la película, se les pone de extractivistas y de que se apropian culturalmente de la ayahuasca o el peyote, pero la ayahuasca y el peyote no están hechos de cultura, su tejido es vegetal, divino y pertenecen al planeta entero y la existencia. Tiene sentido decir que alguien se apropia culturamente de algo cuando usas las mismas vestimentas, músicas o folclores para usar algo pero si tu has creado tu propia manera entonces nadie puede hablar de apropiación, ademas ni si quiera las culturas son propiedad de nadie, el flamenco fue declarado patrimonio de la humanidad, no es propiedad de España ni de los gitanos, lo cantan hasta los japoneses y no se hacen manifestaciones de protesta por otros flamencos. La ayahuasca es una canción vegetal digna de ser cantada por todos.
Los grupos tradicionalistas fundamentalistas y fanáticos que amparados por una supuesta consciencia ecológica politizada en base a sus intereses te dicen que les estás quitando la sangre de su esencia con ello están en el fondo ejerciendo una especie de patente no oficial declarándose los dueños y propietarios de la distribución y las maneras en las que estas medicinas deben llegar a las personas y sobre quien tiene derecho a darlas y recibirlas. De esta manera usan el victimismo y la máscara de victima para ocultar la tiranía desde la que hacen su reclamo y tratan de imponer sus reglas. Llaman neocolonizadores a los que usan la ayahuasca sin su autorización y manera y meten culpa por ello, tratan de colonizar la mente de las personas llamando mercaderes e irrespetuosos a los que usan la ayahuasca sin someterse a una tradición más llena de moral, dogma y religión que de verdadero conocimiento. Yo propongo como dice Decriminalize Nature que decolonicemos nuestras mentes de todas esas ideas con las que tratan de estigmatizarnos y manipular.
También se habla de turismo ayahuasquero como culpable de la tala del amazonas, se alarma sobre ello y se mete adentro de esa etiqueta a todas las personas que acuden a la ayahuasca en busca de sanación y liberación como si todos fueran en busca de visiones superficiales, todo eso forma parte del juicio hacia las personas porque hasta detrás de una búsqueda banal de colores hay una búsqueda profunda de paz.
Por cierto, otra manera de «ahorrar» ayahuasca es que el facilitador no la tome, algo que muchos de mis amigos facilitadores no hacen y que es tradición en entornos chamánicos e inviable culturalmente que el chamán no la tome, es algo que puede llevarte a estar más conectado pero también más despistado si entras en un proceso fuerte.
Voy a adentrarme en un tema que genera mucha polémica y que vengo viendo tratado de una manera por algunos grupos y personas con sutiles y no tan sutiles manipulaciones que incluso pasan desapercibidas. Quiero dar mi visión y hablar de algunos aspectos de los que hasta ahora no escuché a nadie resaltar.
Últimamente veo muchos post en facebook que hablan de neocolonialismo y extractivismo sobre la ayahuasca y el peyote. Se habla de buscar alternativas ya que el peyote está en peligro de extinción y la ayahuasca aunque «oficialmente» no ha sido declarada así puede llegar a estarlo. Por un lado esto genera una corriente opuesta y dialéctica respecto a la indiferencia ante este tema o la ignorancia ecológica pero por otro se corre el riesgo de que muchas personas queden polarizadas en este pensamiento que tampoco se corresponde con la verdad y que está generando a su vez varias tendencias políticas y mediáticas que por un lado ponen al «hombre blanco» de malo y al indigena de «bueno» perpetuando la brecha de la división y además esto es aprovechado por algunos grupos indígenas tradicionalistas y religiosos para desde el victimismo ejercer un falso poder desde el que exigir cosas tales como las que la Iglesia Nativa Americana exige en EEUU . Esta iglesia tiene permiso legal para tomar peyote en sus ceremonias como parte del derecho a la libertad religiosa de la constitución y han iniciado una campaña en contra de grupos como Descriminalize Nature que están consiguiendo que todos los enteógenos naturales, incluido el peyote, se despenalicen en muchas ciudades de EEUU, a lo que ellos han respondido pidiendo que el peyote siga siendo ilegal para todos que lo tomen o quieran tomarlo y que no sean ellos, en un principio estó generó que Decrim Nature modificara algunas propuestas de ley pidiendo que se descriminalicen todos los enteogenos menos el peyote, pero ahora hartos de los ataques continuados y de manipulaciones hechas desde el personaje de «pobrecito» o «pobre de mí» por parte de estos grupos han vuelto a solicitar la descriminalización de todos ellos.
Sin embargo esta Iglesia dice que todos los que no formen parte de su culto deben acudir a la mescalina sintética, una maravillosa medicina también , pero diferente del peyote, pues el peyote contiene más de 40 alcaloides que juntos la convierten en una exquisita medicina natural con un diseño sumamente inteligente. De la misma manera no puede sustituirse el peyote por el cactus san pedro o wachuma que es diferente y mucho mas suave, dejando claro que la suavidad es maravillosa.
Las corporaciones que venden mescalina sintética se han aliado con las iglesias por sus intereses comerciales en estas políticas porque mientras se meta culpa sobre el consumo de peyote ellos ganarán mas dinero con la venta de mescalina , de la misma manera que los estudios cientificos de ayahuasca se hacen en conjunto con grupos indigenas o religiosos para así quedar bien politicamente y usar el derecho de estos pueblos a usar su medicina como una alianza entre un intento de monopolio conjunto biomédico- tradicionalista y así los que la usan sin pagar impuestos ( tributos que estas comunidades o cabildos llaman eufemísticamente » colaboraciones con la comunidad» o ceder a sobornos de estos grupos fanáticos por el riesgo de ser criticados mediáticamente o no ganarse su aprobación quedan de extractivistas o colonialistas. Sin embargo todos estos facilitadores pagan la medicina a los indigenas que es cocinada sin negociarles o explotarles, a su vez estos cocineros plantan semillas y tienen terrenos, lo mismo con el peyote pueden crearse muchos invernaderos y plantar en el desierto, hay para todos si todos cooperamos en vez de enfrentarnos, incluso de ser así y hacer planes ecológicos de cultivo y plantación podemos abastecer a toda la población mundial , incluso a los que acuden a ella semanalmente o quincenalmente de manera religiosa que tambien es un uso legítimo.
Por lo tanto en vez de entrentarnos en base a ideas de escasez y de lucha por territorios y propiedades sugiero que nos unamos en estrategias de abundancia y plantación y cuidado que no impliquen este tipo de discuros destructivos y que tratan de excluir o demonizar a personas o grupos por facilitar la medicina o a otros que les gustaria y piden desde los mas profundo de su alma tomar ayahuasca sin sentir culpa por creer que dañan el amazonas o creer que están dejando calvo de peyotes el desierto o siendo injustos con indígenas o con esos indios arquetipicos del inconsciente colectivo pacíficos y ecuanimes.
Es momento de vivir todos desde la dignidad , la abundancia de la naturaleza y el derecho universal e irrenunciable a acudir a todas estas plantas enteógenas y entactógenas medicinales y místicas.
Sergio Sanz Navarro