La » paura» me hace no parar…
Mi miedo nace en un lugar de mi donde hace mucho frío, donde las antorchas se debilitan ante las tempestades de la confusión ; es un lugar vacío donde el viento de las amenazas imprecisas pululan y no amainan, donde la brújula de la mente se vuelve loca y solo el corazón desnudo puede entrar.
Es un reino con una ley silente preñada de castigo y condena donde el fin acecha y la sombra de la pérdida acontece como un atardecer moribundo, una luz crepuscular que no es serena sino sirena que sugiere el derroche y el delirio.
¿ Cómo conquistar ese reino si no fuera llevando allá una corte bailarina y alegre llena de amor que danzara por cada paraje orando y proclamando su devoción por la vida? ¿ Cómo hacerlo sin caer en la banalidad de lo grotesco y en la superficialidad de una inseguridad sin determinación?
Sergio Sanz Navarro
2 de mayo de 2017